Alma cautiva


Echar de menos es sentir el alma disolviéndose en el aire. Es abrir los ojos y de golpe no ver nada. Estirar las manos hasta el cielo y no tocar. Echar de menos es quemarse la razón con los recuerdos. Sonreír de pronto sin tener ningún motivo. Morir un poco cada día y, sin embargo, seguir viviendo, alimentándose del tiempo. Es no encontrar hogar en ningún sitio. Echar de menos es coger con la ilusión cientos de aviones. Saber que se te espera en mil lugares. Querer vivir, tal vez, doscientas vidas. Echar de menos es despertarse y no querer abrir los ojos. Es guardar bajo llave tu voz.


Es mirar hacia atrás, y estar tan cerca... que me duele de pronto acostumbrarme. No saber dónde vas, qué estás haciendo. Es dudar que ya nadie pueda entenderme. Pasar horas mirando la bandera de un tiempo que hace poco fue tan nuestro, tan nuestro que al final, echar de menos... es seguir caminando sin ti, como un tren en la niebla, cuando todo el mundo duerme.


Alma cautiva

Comments

Anonymous said…
No hay palabras........

algo mejora mi vida, pero hace poco viajaba en ese tren en la niebla....y sé que volveré a coger ese tren.
Aconcagua said…
Nunca lo hubiera definido mejor...precioso....:)

Popular posts from this blog

Vielleicht denke ich zu viel...

Cosas que aprendí en Austria y que podía haber aprendido en cualquier otro lugar...