NADIE ES IMPRESCINDIBLE
A veces uno conoce personas en la vida que consiguen "tocarnos" más que otras. Personas que marcan un antes y un después. Separarse de esas personas es a menudo trágico, doloroso. Por mucho que busquemos llevar una vida independiente, numerosos vínculos afectivos nos atan a estos compañeros de andadura, especialmente a aquellos que consiguieron marcarnos más. Sin embargo, lo cierto es que nadie es imprescindible. Sea cual sea tu situación, y por grande que sea el duelo, el dolor o la nostalgia, uno puede seguir adelante y sobrevivir.
Como en la naturaleza, los ecosistemas y organismos conviven en una red interpenetrada de dependencias. Sin embargo, la vida no deja de ser un reto individual. Si aprendes a disfrutar de tu soledad, si asumes que la responsabilidad y el control sobre tu vida los tienes tú, sabrás abordar mejor las dificultades. Si disfrutas de tu soledad, entenderás también el placer de la convivencia.
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