Tuve que correr


Tuve que correr cuando la vida dijo: 've'. No hubo manera de pararme. Correr, que fue volar. Beber de un solo trago todo el mar. Y no sació mi sed el agua. Tomé el sendero sin saber que me alejaba para no volver. Dulce como miel, probar el roce de su piel. Ella en el suelo, yo en el aire. Dulce pero cruel, llenó mi mundo de papel. Jamás pensé que llegaría a helarme... Que perdería el calor y con el tiempo la razón. En el camino tropecé con esa piedra desde la que arranqué. Tomé el sendero sin saber que me alejaba para no volver. En el camino encontré lo que jamás pensé tener. Tuve que correr, cuando en el viento pude oír: que igual que vine habría de marcharme, que como vine habría de marcharme.


Antonio Vega

Comments

Anonymous said…
Duele sentir que ha muerto una estrella

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