Aunque no soy gran seguidora de la Gran Pantalla, no hace mucho tiempo vi una película que me impresionó. La escogí por su título: "El último Rey de Escocia" ante mi inminente partida a la tierra del tweed y del whisky. El hecho de ver a un hombre negro ( Forest Whitaker ) en la carátula de la cinta, me hizo sospechar que quizás no tuviera mucho que ver con el país de William Wallace. Y en efecto, poco o nada verde puede verse en la cinta. James McAvoy es un recién graduado médico escocés que, como muchos de nosotros, decidió un día dar un gran cambio a su vida. Pensó que el hospital de su barrio era demasiado cómodo y que necesitaba algo más emocionante en lo que invertir sus conocimientos médicos. Así pues, tomó un globo del mundo, lo hizo girar y con los ojos cerrados apuntó un país. Que resultó ser UGANDA. Y se dijo a sí mismo: There we go! Cogió sus cosas y pronto se encontró de misión médica en este país de África. Si el destino realmente existe, podremos entonces decir...