La represión en China
Zeng Jinyan es una mujer menuda, de voz suave y caminar pausado. A primera vista, parece frágil. Pero cuando se sienta, mira a los ojos y deja que su historia fluya a torrentes de su interior, se explica por qué está considerada una de las personas más influyentes de China. "El año pasado molesté a mucha gente", asegura irónicamente. ¿Qué hizo esta joven de 23 años, que dirige una ONG de lucha contra el sida, para molestar a tanta gente? Zeng está casada con Hu Jia, un reconocido activista de defensa de los derechos humanos y del medio ambiente. Cuando Hu desapareció en febrero del año pasado sin que la policía admitiera que se lo había llevado, a Zeng no le quedó otra opción que escribir cartas, correos electrónicos y peticiones a políticos y organizaciones internacionales como la ONU, con objeto de que presionaran al Gobierno chino para que revelara su paradero. Y decidió hacer pública su desesperación en su blog en Internet. "No sabía nada de él, ninguna información, ...